Gris, mediocre y oportunista…
¿Cuánto valdría Morena sin López Obrador? ¿Cuántas elecciones ganaría sin la enorme maquinaria productora de votos de la 4T y su ejército de obradoristas y simpatizantes afines?
Más, si se acepta que su actual Presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Mario Delgado, es tan pésimo operador político electoral como su similar del PAN, Marko Cortés, o del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
Las listas palomeadas por el CEN de Morena llevan nombres que no necesariamente estuvieron en marchas y mítines cuando el desafuero al jefe de gobierno en 2004-2005, cuando el fraude electoral de 2006, cuando el plantón en Paseo de la Reforma, cuando se dio toma al gobierno legítimo, cuando en las elecciones de 2012 le hacíamos competencia a los Testigos de Jehová, repartiendo Regeneración casa por casa y haciendo labor de convencimiento. Cuando vigilamos cada casilla y peleamos cada voto a la hora de hacer el conteo. Cuando pasamos de movimiento social a partido político. Cuando lloramos cada derrota para, al día siguiente, volver a salir con nuestra playera, nuestra gorra y nuestra pila de Regeneración, con la convicción de que la próxima lo lograríamos.
El hombre cercano al canciller Marcelo Ebrard, fue su secretario de Finanzas y de Educación Pública, cuando este fue jefe de gobierno de la ciudad de México (2006-2012) TONTEA a quienes apoyamos a la 4T, para él somos los SUFRAGIOS con los que ganan sus favoritos, con los que construye el andamiaje político para lo que venga más adelante.
No le importa que muchos digamos que no somos morenistas sino obradoristas. Que votamos a favor del partido para evitar que el prianismo se recuperé, que la nefasta derecha regresé al poder.
Que, al final de todo, guardamos lealtad al presidente Andrés Manuel López Obrador
Mario Delgado se sube al podio de los triunfos electorales para que no se vean sus derrotas.
1. Nuevo León no debió perderse, los sondeos de opinión daban favorito a Morena. La elección de una pésima candidata dieron al traste con un triunfo cantado.
2. En las elecciones intermedias de 2021 se debió haber ganado la mayoría absoluta del Congreso, pero no fue así. No se logró tal cometido. Ello no permitió que se lograran iniciativas como la Reforma Eléctrica o que, seguro, no pasará la próxima Reforma Electoral.
3. Se perdieron zonas ya ganadas como el importante y estratégico corredor azul del Estado de México que recuperó el PRIAN en las elecciones de 2021.
4. Hubo un descalabro muy significativo en la ciudad de México. El PAN recuperó varias alcaldías.
En este tenor, quizá, el mejor operador electoral ha sido Movimiento Ciudadano y su líder, el otro Delgado, Dante, que desde las cloacas electorales de Mario Delgado, Marko Cortés y Alejandro Moreno ha conseguido, como el hobbit del Señor de los Anillos, el anillo del poder, que le llega sin esperar nada.
Mario Delgado es un tipo gris, mediocre y oportunista. Con una agenda con intereses opacos. Que no ama a la 4T y que se le ha visto ajeno e indiferente cuando los partidos de oposición atacan al presidente o cuando el INE maneja toda suerte de triquiñuelas para favorecer la oposición del Prian.
Así las cosas.
Don Diego de la Vega.