‘Si me permiten hablar’… Por: Agustín Torres Sotomayor

*FELIZ DIA DE LAS MADRES*
Sirva esta crónica como un homenaje a todas las madres.
El martes 24  de enero de 1933, tres hermanos de ascendencia judia salieron huyendo de Millen, Alemania, pueblo ubicado al suroeste en la frontera con Francia.
Al tomar el poder los nacionalsocialistas con Adolf Hitler a la cabeza, los nazis iniciaron una politica antisemita de persecucion y eliminacion del pueblo judio.
Mi bisabuelo materno Gertrud Sotto Major y sus dos hermanos salieron huyendo del holocausto alemán, cruzaron Francia hasta llegar a instalarse en Andalucia, España.
Fue en esa región en la que estuvieron cuatro meses, cuando decidieron castellanizar el apellido quedando mi bisabuelo como Gertrudis Sotomayor.
Pronto el joven Gertrudis y sus hermanos se dieron cuenta que habian quedado en medio de la lucha que ya libraban el bando republicano y el nacionalista, liderado por el General Francisco Franco que dio lugar a la guerra civil española dos años después.
Los tres hermanos Sotomayor venían huyendo del holocausto nazi y estaban a punto de quedar encerrados en el holocausto español, junto con cinco familias andaluzas decidieron emigrar a México.
Por ordenes del Presidente de la República Gral. Lázaro Cárdenas, las familias fueron instaladas en un pueblo que se llamo ‘Paso de Soto’ en el estado de Jalisco.
*Los Sotomayor Chavez*
Mi bisabuelo Gertrudis Sotomayor conocio a Francisca Chávez, hija de una familia española que había emigrado de una villa cercana a Portugal.
En el pueblo ‘Paso de Soto’ se llevo a cabo la boda en el año de gracia de 1934.
De los dos hermanos de mi bisabuelo Gertrudis Sotomayor, jamas se supo hacia que ciudades emigraron. Algunos dijeron que uno de ellos se había asentado en Colombia.
Getrudis y Francisca, mis bisabuelos maternos tuvieron cuatro hijos, dos varones y dos mujeres; Francisca, Pablo, Antonio y Dolores Sotomayor Chávez.
Francisca ingreso al Convento de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la ciudad de Guadalajara, Antonio se estableció en Guadalajara, Dolores la más pequeña, al morir mis bisabuelos, fue recogida por mi tia abuela Sor Francisca e internada en el convento y mi abuelo materno Pablo Sotomayor Chávez estudio el seminario junto con sus amigos, Monseñor Lino Garcia Aguirre y con Monseñor José Garibi Rivera.
Ambos fueron obispos de la diócesis de Sinaloa.
Mi abuelo Pablo Sotomayor se traslado a Culiacán, el seminario estaba instalado en lo que actualmente es el palacio municipal de la capital sinaloense.
Ahi conocio a mis tías Rosita y Paz Jiménez, ambas lo querían como hermano.
Gracias a mi tía Rosita Jiménez, mi abuelo Pablo Sotomayor conoció a mi tío Antonio Nakayama Arce, pues era el prometido de mi tía Rosita, motivo por el cual se decían cuñados.
Mi tío Antonio le llevaba varios años de edad a mi tía Rosita Jimenez.
Mi abuelo y mi tío Antonio se querían como hermanos.
*Los Sotomayor Sierra*
Mi abuelo Pablo Sotomayor se confeso con Monseñor Lino Garcia Aguirre
‘No quiero ser sacerdote’ le expreso, así fue como logro que lo enviaran de maestro director a la escuela primaria ‘Emiliano Ceceña Torres’ de Chinobampo, El Fuerte, Sinaloa.
No pasaron muchos días para que mi abuelo se enamorara de mi abuela Juliana Sierra Ayala, pero esa relación no era bien vista por mis bisabuelos Anselmo Sierra de Chinobampo y Prisciliana Ayala, de Bamicori, El Fuerte que era tía de don Pablito Apodaca Ayala y don Matías Ayala.
En casa de mi bisabuelo Anselmo Sierra no faltaba nada, hasta el jabón era fabricado en esa misma casa.
Eran de la clase alta de Chinobampo, el único punto que tenia a su favor mi abuelo Pablo Sotomayor es que era el maestro del pueblo.
¿Como te vas a casar con el profesor Pablo? Casi ni lo conoces, le insistían mis tías abuelas Amalia y Victoria Sierra Ayala.
Contra corriente, mis abuelos maternos Pablo Sotomayor Chavez y Juliana Sierra Ayala contrajeron matrimonio en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chinobampo, celebrando la Santa Misa Monseñor Lino Garcia Aguirre, el gran amigo de mi abuelo, mi tía Rosita Jiménez y el historiador don Antonio Nakayama Arce, a quien mi abuelo quería como hermano, fueron los padrinos de aquella boda.
De ese matrimonio nació mi madre Francisca Sotomayor Sierra así como mis tio Ramón, que se dedico al sacerdocio siendo párroco en Cosala, Villa Unión además de director del Seminario de Mazatlán, Aurora, Julia, Pablo, Dolores, Juan Antonio, Carmela y Teresita.
Nueve hijos.
Mi abuelo Pablo Sotomayor compro la casa que esta pasando el arroyo del ‘cerotero’ a un costado de la que fuera casa de doña Emerita Sotomayor de Ruelas, actualmente vive la familia Ruelas de ‘Poncho Mauto’ (qepd), en la casa conocida como la de ‘los chentes’ en esa casa de Chinobampo nacieron mi madre Francisca Sotomayor Sierra así como mis tíos Aurora y Ramón el sacerdote.
Cada familia tiene una historia que contar, la historia de mi familia inicio con mi bisabuelo que emigró de Alemania a España y huyendo de la guerra llego a ‘Paso de Soto’ en México donde se caso con mi bisabuela.
Hoy que no tengo fisicamente a mi madre, recuerdo esta historia familiar que quise compartirles, este 10 de Mayo para no sentirme tan huérfano, pero hay miles de madres que llevan el dolor de estar ‘huerfanas’ por la ausencia de sus hijas e hijos fallecidos o desaparecidos.
Mi abuelo Pablo Sotomayor Chávez tuvo la primera fabrica de veladoras en Chinobampo.
Como maestro educo a muchas generaciones de sinaloenses de Chinobampo, Higuera de Zaragoza y Guasave.
Algunos de ellos fueron  los ex alcaldes Juan y Jesús Burgos Pinto, el ex Gobernador del Estado de Sinaloa Fortunato Álvarez Castro, el idolo sinsloense Everardo ‘Lalo el gallo’ Elizalde, el empresario ‘el guero’ Borquez, el Capitán Retamoza, los excelentes periodistas Ramón Hernández ‘el tarta’ y don Romualdo Ruiz Payán entre otros de Guasave, Sinaloa.
*Oído por casualidad*
¡Váyanse a la playa porque nosotras tenemos que hacer el aseo y hacer la comida! Ordeno mi tía Dolores.
Tenía yo trece años de edad y estudiaba primero de secundaria en la Escuela Secundaria Federal ‘Insurgentes’ de Guasave (ESFI), y como cada verano, todos los nietos de mi abuela Julia Sierra Ayala nos concentrabamos a pasar vacaciones en aquella inolvidable casa de la colonia ‘López Mateos’ de Mazatlán.
Llegamos a la playa del Hotel ‘Las Flores’ ahí nos bañabamos. No nos atreviamos a ir a la Playa Norte, menos a la Playa Sur o a ‘Los Cerritos’ y ni que decir a ‘la cueva del diablo’ en Olas Altas.
Ese dia luego de sacar la arena de la playa decenas de mejillones que mi abuela Juliana preparaba con arroz, nos metimos a la alberca del hotel ‘Las Flores’  para darnos un ‘regaderazo’ con agua potable para quitarnos la sal.
Dos turistas estaban tomando el sol. Una de ellas era la señora Nell Homan, de Calgary Alta, Canadá.
Nos presentamos y como pude explicarme en mi mal ingles aprendido en la ESFI con el ‘profe’ Velazco y la maestra Oralia de Contreras, aquella turista canadiense y yo terminamos por hacernos amigos a pesar de la diferencia de edades.
Iniciamos una comunicación epistolar durante meses que me sirvió para practicar el ingles.
‘Tu tener familia en Alemania? Me pregunto.
Yo lo negué aduciendo que no sabia ni lo creía así.
Es que ese apellido en Alemán significa ‘Alcalde de pueblo’. Me detallo la turista canadiense.
Sotto es pueblo y Major significa alcalde.
Hasta este pasado domingo escuche de labios de mi tía Carmen Sotomayor Sierra, hermana de mi madre, la historia de mi bisabuelo paterno Gertrud Sotto Major, que en 1933 salió de Alemania con sus dos hermanos, huyendo del holocausto que consumo Hitler contra miles de familias judías como la de mi bisabuelo.
Seis meses duro la comunicación por carta con Nell Homan. La ultima carta ya no la firmaba ella sino Paulette su hermana, Nell había fallecido de cáncer.
Un velo de tristeza me obligo a ser un ‘lobo estepario’.
Por ella y por todas las madres que descansan en la casa de Dios Nuestro Señor. Dios las bendiga
*Comentario*
La primer fotografía que les comparto fue tomada en Chinobampo, El Fuerte en el año de 1937 y aparecen mis abuelos el profesor Pablo Sotomayor Chávez, mi abuela Juliana Sierra Ayala, la niña güerita es mi madre Francisca Sotomayor Sierra y a la derecha mi tío Ramón Sotomayor, el sacerdote.
La segunda foto fue tomada en Guasave, Sinaloa, el año de 1952 y aparece mi abuelo Pablo Sotomayor, mi madre Francisca ‘la Paquita’ y las dos niñas son mi tía Carmen la más pequeña y mi tía Dolores a la derecha.
Dios provee